sábado, 6 de febrero de 2021

SEGUNDO DOMINGO DE SAN JOSÉ

INICIO
               Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro.
               En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa Señor de todo corazón haberos ofendido;  os propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.

OFRECIMIENTO
              Os ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como os lo suplico, así confío en vuestra Misericordia infinita, me los perdonaréis, por los merecimientos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y perseverar en Vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

LECTURA EVANGÉLICA
Del evangelio según san Lucas 2, 6
Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a María el 
tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en 
pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para 
ellos en la posada.

PENSAMIENTOS DE SAN JUAN DE ÁVILA
Segundo domingo

De los escritos de san Juan de Ávila Sermón 75

Y pues San Juan Bautista, encerrado en el vientre de su madre, conoció y adoró al Hijo de Dios humanado, que estaba
escondido en el virginal vientre de nuestra Señora, ¿con qué reverencia, humildad y amor adoraría el santo José al bendito Niño Jesús? ¡Cuán rico, cuán gozoso estaba el santo varón con verse 
diputado para servir a tal Hijo y tal Madre! ¡Y por cuán indigno se tenía y cuán chiquito se parecía para servir a tales Señores! Y como tal, pedía con grande instancia todas aquellas virtudes que, para conversar con Dios hecho hombre y con su Madre bendita, Dios sabía que había menester.

SEGUNDO DOMINGO

Segundo dolor de San José: al ver nacer el niño Jesús en la pobreza.

Segunda alegría de San José: al escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche.

ORACIÓN
Bienaventurado patriarca, glorioso San José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre: el dolor que sentisteis viendo nacer al niño Jesús en tan gran pobreza se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.

Por este gran dolor, ayúdanos a desprendernos de todas las cosas de la tierra, convencidos de que solo Dios basta. Haz que sepamos seguir a Jesús desde Belén al Calvario, con el sentido sobrenatural y el garbo humano con que tú supiste llevar, con Jesús y María, la cruz que el Señor dispuso para ti.

Te pedimos también, por el inmenso gozo que tuviste al ver a Jesús recién nacido, mientras escuchabas el canto de los Ángeles en el cielo, proclamando la gloria de Dios y la paz para los hombres de buena voluntad: ¡Bendice a todos los hijos de la Iglesia de Dios y atiende especialmente a los más necesitados!

!Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía! 

Padre nuestro. Ave María. Gloria.

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