jueves, 28 de mayo de 2015

FALLECE CONSTANTINO UNGHETTI ÁLAMO

En la mañana de hoy, jueves 28 de mayo de 2015, fallecía a los 95 años de edad Constantino Unghetti Álamo, un escultor ligado histórica y sentimentalmente a la cofradía de "Las Escuelas" a través de la restauración que realizó en el año 1980 del Stmo. Cristo de la Misericordia.

Nuestra Hermandad  lamenta profundamente su pérdida y quiere trasladar su más sentido pésame a sus familiares y amigos. 

Constantino Unghetti Álamo, de origen giennense, de la localidad de Castellar, nacía el 24 de enero de 1923. Afincado desde los años 50 en Jaén capital, donde tendría su estudio de escultura.

Desarrolla su vida de escultor en la postguerra, tiempos para salir de Castellar, para coger el tren de los sueños y  poder realizar el oficio de la talla aprendida en el taller paterno, ahora de forma escultórica. Guadalajara, su primera estación le sirve de toma de contacto con las gentes castellanas que valoran sus trabajos premiados en concursos, que marcan en el artista novel, su carrera profesional.

Madrid, es la urbe soñada y lograda a costa de esfuerzo constante, dónde Constantino insistentemente trabaja en actividades varias relacionadas con su arte, que es el único capital que tiene. “El  Círculo de Bellas Artes” de Madrid va respondiendo a sus necesidades de contactar con las gentes que hablan su lenguaje artístico, que comparten sus inquietudes y donde Dalí o Vázquez Díaz, eran maestros  que les enseñaban sus experiencias. Sus amigos, ahora tan conocidos, Antonio López “Antoñito”, Jacinto Higueras Cátedra, Regino Pradillo, …eran su referente y su recuerdo cuando por razones familiares tenía que abandonar ese paraíso de libertad madrileño.

Entre esos viajes a Castellar,  encuentra su destino definitivo, la mujer y el trabajo que le llevará al Jaén de los años 50. Un Jaén donde escultura y artista desconocido no era el binomio perfecto para formar una familia ni tener un trabajo seguro.

Afortunadamente encuentra su desarrollo profesional en la arqueología y con ella pasa a ser becado en “El Instituto de Estudios Giennenses”, dónde recibe las posibilidades que le permiten expandir sus inquietudes. Por un lado la formación de un grupo de jóvenes llegados de la postguerra, llenos de ilusiones, formaron  el grupo artístico-cultural “Advinge" .  Por otro lado recibe el encargo de la talla del Cristo Yacente de la capital giennense, que le lleva a la fama, en unos momentos en los que la penuria económica empezaba a amenazar.

El gobernador civil, Felipe Arche, interesado por la cultura y el arte, que apoyaba las iniciativas del grupo advingista, así como al joven escultor,  sería uno de sus principales valedores y uno de sus mejores amigos.

Iniciadas sus grandes obras religiosas le sucede la escultura urbana de carácter monumental en piedra. Bloques de caliza de 10 toneladas se descargan en un solar junto al taller de Unghetti en la década de los sesenta.

Esculturas  que se solapan por la sucesión de encargos, trabajando a pleno rendimiento. Ya con estudio propio,  llegó a contar con  un equipo de trabajadores (montadores de barro, escayolistas y picapedreros) compenetrados totalmente con el artista.

Obra trabajada con un estilo figurativo, simbolista y de grandes planos de ejecución, que se presenta con naturalismo en los rostros es el (Monumento “Despedida del pescador”, “Niño de la Fuente”…)o con una carga de realismo (“Mujer ahogándose” u “Hombre encadenado”, ambas de la Fuente monumental de Beas). 

Una propuesta interesante para trabajar de nuevo en la apasionante arqueología hace que Unghetti alterne su arte escultórico con el de conservador del Museo Provincial de Jaén .

Se suceden los encargos de figuras monumentales en los años setenta y ochenta que son muy intensos. Excavaciones en Cerrillo Blanco , restauraciones arqueológicas, montajes de museos por varias provincias españolas y un estudio de escultura abierto para  la realización del “Guarda Forestal”, Los “Aceituneros de Martos”, los pequeños monumentos a “D. Quijote”, al “Maestro Cebrián”, al  “Maestro Álvarez Alonso”, etc. Sin dejar el estilo personal que le caracteriza en la talla de la piedra, en bronce expresa la maestría del artista consolidado.

Talla en madera o piedra no diferencian su estilo y queda plasmado afortunadamente en las obras del “Cristo Rey” y “Cristo Resucitado”, que en grandes dimensiones magnifican un trabajo de la madera que se adelanta a las expresiones de modernidad vigentes.

De su trabajo como escultor y restaurador, ha dejado su impronta en Jaén en las tallas del Stmo. Cristo de la Humildad, restaurado en 1956,  la talla de Ntro. Padre Jesús "El Abuelo", restaurada en 1979, así como las imágenes de San Juan, La Verónica y el Cirineo de la misma cofradía en 1980, y la de nuestro querido Stmo. Cristo de la Misericordia el mismo año en Baeza.

 Fotografías del Stmo. Cristo de la Misericordia en el taller de Constantino Unghetti tras su restauración.  Año 1980. Archivo de Mari Paz Ungheti.

Restauraciones de imaginería y proyectos monumentales, son los últimos trabajos de una larga y densa trayectoria artística e intelectual.

El monumento a los “Donantes de sangre” (Jaén), será el colofón a esta dilatada carrera realizado en  el año 1999.

Sirva este pequeño artículo de homenaje y reconocimiento a este artista que consiguió recuperar a nuestro venerado Cristo de la Misericordia. Brille para él la luz perpetua. El Señor lo acoja en su Gloria. Descanse en paz.

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