lunes, 13 de mayo de 2019

BAEZA CELEBRA LA APERTURA DEL AÑO JUBILAR EN HONOR SAN JUAN DE ÁVILA

"San Juan de Ávila, pregonero de la Gloria de Dios". Bajo este título Baeza acoge el Año Jubilar Avilista cuando se cumple el 450 aniversario de su muerte, el 125 de su beatificación y el quincuagésimo de su canonización.

Comenzó nuestra Hermandad este año las celebraciones en honor de nuestro Titular San Juan de Ávila el jueves día 9, víspera de su festividad, con una Solemne Misa en su honor en la Capilla de San Juan Evangelista.

Previo a la Santa Misa hubo Exposición del Stmo. Sacramento, confesiones y rezo del Santo Rosario. Al finalizar la celebración se cantó el Salve Regina a la Madre de Dios en su Inmaculada Concepción y se veneró la reliquia del Santo Doctor de la Iglesia.
Por último todos los asistentes tuvimos una convivencia en el patio de la antigua universidad. Desde aquí agradecer de nuevo a la Coral Ntra. Señora de los Remedios de Ibros que solemnizó con sus cantos la celebración.


Ya el día 10 de mayo, festividad de San Juan Ávila y día en el que se conmemoraba el 450 aniversario de sus muerte,  nuestra ciudad, que fue la que lo vio desarrollar su obra cumbre, lo recordaba honrando su memoria y su legado con la apertura de un Año Santo otorgado por la Santa Sede  que concederá Indulgencia Plenaria a todos los que peregrinen este año hasta Baeza.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Blázquez, fue el encargado de presidir tan magna celebración.


Acogida en la antigua Universidad

Pasadas las 7 de la tarde,el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, llegaba a la Capilla de la antigua universidad para recibir al Cardenal. Autoridades políticas y educativas provinciales y locales, junto a representantes de organizaciones religiosas de la ciudad, entre ellos miembros de nuestra Hermandad, aguardaban su llegada en el interior de templo para darle la bienvenida a Baeza.

La alcaldesa, Dª María Dolores Marín, agradeció la presencia en la ciudad del Cardenal Don Ricardo Blázquez. Expresó que es “una satisfacción para Baeza que haya sido elegida sede de esta celebración del Año Avilista, ya que no es sólo un acto que se quede en nuestra provincia, sino que estará abierto a toda España, con lo que eso supone para nuestra ciudad Patrimonio Mundial”. La primera autoridad de Baeza señaló en su intervención de bienvenida que una ciudad “con un patrimonio tan importante, no estaría completa sin el trabajo y sin el legado humanista de tantos personajes que han sumado un valor añadido a Baeza a lo largo de su historia. Por todo ello, este Año Jubilar es un regalo que se nos hace por parte de la Iglesia para conocer más en profundidad nuestra raíz misma, nuestra historia y una oportunidad de conocimiento y de puesta en valor de uno de los personajes más importantes de todos cuantos han pasado por la ciudad de Baeza”.


A continuación, Don Ricardo Blázquez, mostró su agradecimiento por tan espectacular y cariñosa acogida. Del mismo modo, resaltó la figura del Apóstol de Andalucía y la importancia en la formación de los sacerdotes de su época que se adelantó incluso al Concilio de Trento.
Don Amadeo, en su intervención en la Capilla de San Juan Evangelista, recordó las raíces que dejó en esta tierra y en el clero San Juan de Ávila. Resaltó la presencia del Cardenal Blázquez para inaugurar este acto diocesano con tanta repercusión para Baeza y para toda la Diócesis, y animó a participar en los actos que a lo largo del próximo año se celebren en torno a la figura del patrón del Clero español.
Lectura de la Bula y Procesión

Concluida la acogida, el centenar de sacerdotes que participaron en la celebración se revistieron, mientras el Cardenal firmaba el libro de honor de nuestra Hermandad. Con el himno de San Juan de Ávila, entonado por los presbíteros, dio comienzo a la celebración litúrgica. El Cardenal dio paso a la lectura de la Bula de la Santa Sede por la que se concede a la Diócesis de Jaén este año Jubilar. El encargado de hacer la lectura fue el Vicario General y Deán de las Catedrales de Jaén y Baeza, Don Francisco Juan Martínez Rojas.


La lectura del Evangelio del Jubileo dio paso al canto de las letanías y al inicio de la procesión que llevó al cortejo desde la antigua Universidad hasta la S.I. Catedral de Baeza. En esta procesión se trasladó la reliquia de San Juan de Ávila que poseé la Hermandad en el precioso relicario que con motivo de este año Jubilar ha realizado nuestra corporación.

La puesta del sol, el repique de las campanas y el melódico canto mientras nos dirigíamos a la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, pasando por el Palacio de Jabalquinto o la Fuente de Santa María, crearon una imagen inolvidable de este magno acontecimiento eclesial.

A su llegada aguardaban al cortejo el pueblo fiel, autoridades y una representación de guardias jóvenes de la Academia de la Guardia Civil de Baeza.

Ya en la Puerta Santa el Cardenal tomó un martillo de plata con el que dio tres golpes, mientras pronunciaba, «Yo soy la puerta –dice el Señor–: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos». (Jn 10, 9).

Homilía

En su predicación, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española ensalzó la figura de San Juan de Ávila, expresando que “la jubilar celebración centenaria es un estímulo para ser agradecidos y dignificados todos con esta historia. En la memoria e intercesión de San Juan de Ávila encendemos nuestra lámpara. Su ardor apostólico enardecerá nuestro celo misionero. En la hoguera de su espíritu y de su vida deseamos animar nuestra llama a veces mortecina. Estos lugares hablan y quienes habitaron y habitan sus casas nos alientan también hoy. En este año jubilar de San Juan de Ávila venimos a aprender de él, dóciles a su testimonio personal y a sus obras, una vida evangélica y apostólica. La memoria del justo es bendita y fuente de bendición”. A la vez que ponderó el haber forjado una escuela de sacerdotes con una impronta diocesana y pastoral: “La “escuela sacerdotal” del Maestro Juan de Ávila fue un espíritu, una orientación, un movimiento; no una institución canónicamente configurada. “Dios le pidió a él y a gran parte de los suyos, solamente eso: ser sacerdotes diocesanos, sin más. Sin aditamentos. A la intemperie del mundo. Con sólo las ayudas generales que la iglesia diocesana puede a su clero proporcionar”.

Agradecimiento del Obispo de Jaén

Después de la comunión y antes de dar a besar la reliquia de San Juan de Ávila, Don Amadeo, Obispo de la diócesis, tomó la palabra para expresar su gratitud al Cardenal Don Ricardo Blázquez, por su presencia en Baeza. A su vez recordó cómo es fruto hoy la semilla que hace casi cinco siglos sembró en esta tierra San Juan de Ávila: “Somos muy conscientes de que el Maestro Ávila, ‘pregonero de la gloria de Dios’, apóstol itinerante por los caminos de Andalucía, la Mancha y Extremadura, no se le puede encerrar en ningún límite ni esquema, porque sería empequeñecerlo.

 La fuerza de su corazón apostólico traspasó todos los límites y se plasmó en todas las formas posibles de la misión de un presbítero en su tiempo: la predicación, los escritos espirituales, los bíblicoteológicos, la correspondencia, la fundación de colegios, el catecismo, etc”, para finalmente añadir: “Si hoy estamos aquí es para afirmar que hay una reliquia que refleja y define el patrimonio material y espiritual del Maestro Ávila;  que fue en ella donde puso sus mejores energías y sus mejores discípulos. Es aquí donde se plasma la obra que le ha llevado a ser considerado Patrón del clero español y doctor de la Iglesia. A su servicio puso San Juan de Ávila toda su sabiduría y su santidad. Es en la universidad de la "Santísima Trinidad" de Baeza donde se hace institución formativa la escuela”.

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