domingo, 8 de diciembre de 2024

DISEÑO DEL TECHO DE PALIO DE MARÍA STMA. MADRE DE DIOS EN SU LIMPIA, PURA E INMACULADA CONCEPCIÓN



Hoy día 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, la Hermandad de "Las Escuelas" presenta el diseño del techo de palio del futuro paso de María Santísima Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción.

El diseño es obra del artista cordobés D. Rafael de Rueda Berruezo, al igual que todo el conjunto del paso de palio de nuestra bendita Madre.

El techo de palio sigue la misma línea que el paso, combinando elementos renacentistas y manieristas del siglo XVII de la ciudad de Baeza. Su ejecución está a cargo del taller de bordado cordobés de D. Enrique Ruiz Flores y las pinturas están siendo realizadas por artista también cordobés D. Juan Manuel de Ayala.

La gloria se reserva a la Limpia y Pura Inmaculada Concepción, advocación de nuestra titular mariana y patrona de nuestra nación desde 1760 (bula Quantum ornamenti, del Papa Clemente XIII, solicitada por el rey Carlos III). Una devoción profundamente arraigada en la ciudad de Baeza, con hitos históricos como el antiguo hospital de la Limpia y Pura Concepción, el Triunfo de la Inmaculada en el Ejido (hoy en el Paseo de la Constitución) y su Universidad, cuyo juramento concepcionista se remonta a 1618.

La figuración toma como modelo un lienzo del pintor sevillano Juan de Roelas (ca. 1570-1625); una pintura fechada en 1612 y por tanto prácticamente coetánea del juramento concepcionista de la universidad baezana. En esta obra la Virgen viste túnica roja en vez de blanca, que es la opción iconográfica que, derivada de las visiones de santa Beatriz de Silva, recogerá el pintor tratadista sevillano Francisco Pacheco y se convertirá en preceptiva conforme avance el siglo XVII; sin embargo, en ese momento aún se simultaneaban las dos opciones cromáticas. 

A los pies de María Inmaculada, nuestro también titular San Juan de Ávila junto a un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad baezana con la indumentaria propia de los inicios del siglo XVII –de nuevo, otra alusión al juramento concepcionista–. Al fondo, una vista de la ciudad de Baeza en la que se distinguen la silueta de la Santa Iglesia Catedral y de la capilla de San Juan Evangelista, nuestra sede canónica y, como hemos señalado, antigua capilla universitaria.

Se inserta bajo el sol y la luna, en caracteres griegos, la inscripción Madre de Dios; que también forma parte de la advocación de nuestra titular mariana. Con ella se hace referencia a los orígenes históricos de nuestro Cristo titular, el Santísimo Cristo de la Misericordia, que se veneraba en la desaparecida ermita de la Madre de Dios, situada en el Ejido. 
 
Circunda el espacio central del techo la leyenda latina: 
Hanc sacratissimam munditiem Conceptionis crediturus, ac professorus; curaturusque omni studio, ut pia haec, firma, ac laudibilis immaculatae Conceptionis doctrina in dies propagetur.

Este texto corresponde a un extracto del juramento de defensa de la piadosa creencia en la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen al que estuvieron obligados los miembros de la Universidad de Baeza desde 1618; su traducción sería: 

“Creeré y profesaré esta sacratísima pureza de la Concepción; y cuidaré con toda diligencia, para que esta piadosa, firme y loable doctrina de la Inmaculada Concepción se propague día a día”.

En el sentido de las agujas del reloj se ubican en las cartelas:

- El beato Pío IX (1792-1878), Papa, en cuyo pontificado se definió como dogma la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María mediante la encíclica Ineffabilis Deus (1854), tan largamente ansiada por los fieles de la Iglesia Católica, en especial por los españoles.
 
- San Vicente Ferrer (1350-1419), de la Orden de Predicadores, elocuentísimo en sus sermones, quien en 1410 realizó una activa y fructífera misión en la ciudad de Baeza, en la que los baezanos, conmovidos por las palabras del santo, organizaron penitencias colectivas que son precursoras de la fundación de nuestras primeras cofradías penitenciales. Por otro lado, se considera que las opiniones de san Vicente influyeron sobre el rey Juan I de Aragón a la hora de prohibir en 1394 la defensa pública de opiniones contrarias a la creencia en la Inmaculada Concepción.  

- San Pedro Pascual (ca. 1227-1300), de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, obispo de la diócesis de Jaén y mártir; en varios de sus escritos, especialmente su Disputa del obispo de Jaén contra los judíos, defendió, muy tempranamente en Occidente, la creencia en la Inmaculada Concepción. Sus reliquias se veneran además en la S.I. Catedral de Baeza.
 
- El beato fray Juan Duns Scoto (1266-1308) de las Orden de los Hermanos Menores, teólogo, filósofo y profesor en varias universidades europeas; activo y también temprano defensor de la creencia concepcionista en varios de sus escritos y en sus debates universitarios.

En los extremos aparecen los Sacratísimos Corazones de Jesús y de María. El Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta precisamente extendió el beato Pío IX a la Iglesia Universal, forma parte del escudo de la Hermandad siendo una devoción estrechamente vinculada con la de la Divina Misericordia, advocación de nuestro Cristo, al igual que el Inmaculado Corazón de María lo está con nuestra bendita Madre.

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