Como cada año al llegar la Cuaresma, Mª Stma. Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción mantiene la tradición de vestir de manera rigurosa con una sencilla indumentaria como signo de la penitencia y la austeridad propias de este tiempo que ahora comienza.
Madre del Amor Misericordioso,
desde lo alto de la Cruz
tu Hijo nos señala el sendero
que debemos recorrer.
Te imploro que derrames sobre mi
la gracia de tu Inmaculado Corazón,
cúbreme al amanecer con tu manto
y en el ocaso acógeme en tu regazo.
Cuida que este hijo tuyo alcance así
tu amor por la senda del perdón
y vea algún día cumplida
la grandeza de verse confortado
en la Misericordia de Nuestro Señor.
Amén





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