martes, 9 de mayo de 2017

EL CLERO DIOCESANO SE REÚNE EN BAEZA EN HONOR A SAN JUAN DE ÁVILA

Como cada año, el clero diocesano se reúne para celebrar la fiesta de su patrón, San Juan de Ávila. Éste año, el lugar elegido para el encuentro, el primero que preside como Obispo Don Amadeo, ha sido la ciudad de Baeza, lugar donde el magisterio, el testimonio y la palabra de San Juan de Ávila tiene un especial significado.

Hasta Baeza llegaban  ayer más de 120 sacerdotes de la Diócesis  para participar en esta jornada de fiesta para el clero.

La jornada daba comienzo a las 11 de la mañana con la conferencia “El modelo del seguimiento evangélico de los apóstoles como pauta de la vida sacerdotal en San Juan de Ávila”, impartida por Monseñor Juan Esqureda Bifet, en el Paraninfo de la antigua Universidad de Baeza. Con anterioridad Monseñor Esquerda Bifet y Monseñor Rodríguez Magro visitaban la Capilla de San Juan Evangelista "Las Escuelas" junto al Vicario de la diócesis Martínez Rojas.


Al finalizar la conferencia se realizaba el homenaje a los sacerdotes que celebran aniversario de ordenación; 25, 50 y 60 años de ministerio sacerdotal al servicio de la Iglesia.
A continuación, en la S.I. Catedral de la Natividad de la Virgen una representación de nuestra Hermandad de "Las Escuelas" asistía a la celebración de la Santa Misa presidida por Don Amadeo Rodríguez Magro, y en la que comenzaba su homilía diciendo, “No hay un lugar como Baeza para evocar a san Juan de Ávila, patrón del clero español”, para continuar, “el clero español se reúne en la fiesta de San Juan de Ávila para inspirarse en él y continuar buscando en la riqueza espiritual, intelectual y pastoral del Apóstol de Andalucía los criterios que orienten nuestra vida sacerdotal. Nosotros lo hacemos en Baeza, el lugar por excelencia en el que el Maestro Ávila situó su mayor obra en favor de la reforma del clero. En Baeza nace el Estudio General baezano, la institución en la que diseña nuestro santo patrón una formación integral para los sacerdotes, y en la que empleó sus mejores energías y sus mejores discípulos. En Baeza nació la primera universidad fundada únicamente para aspirantes al sacerdocio. Se puede decir que esta institución es la joya del movimiento renovador del clero, ese que siempre buscó con ahínco por el Maestro Ávila”.

Monseñor  Rodríguez Magro ha hablado de la vigencia de San Juan de Ávila como referente de la Iglesia de hoy, en este sentido ha apuntado: “en este momento, en el que nuestra Iglesia diocesana está inmersa en una profunda renovación espiritual y pastoral: queremos ser una Iglesia en estado permanente de misión, una Iglesia «en camino hacia el sueño misionero de llegar a todos». Eso significa que hoy, como entonces, también nosotros hemos de buscar un diseño, lo más adecuado posible, para nuestra identidad sacerdotal.

Don Amadeo también ha querido enviar un mensaje de aliento a los más de 120 sacerdotes concelebrantes, y por eso les ha dicho: “nuestro hombre interior ha de estar siempre disponible para ir asimilando las hechuras de un modo de ser sacerdotal, esas que recoge cada día en la intimidad del corazón de Cristo. “Estando con Él” hemos de reconocernos como sus discípulos. Y también, junto al corazón de Jesucristo, donde hemos de vernos como discípulos para ser pastores. Discípulos para ser pastores es la ruta que no hemos de perder nunca en nuestra vida sacerdotal: siempre discípulos, siempre pastores que buscan un continuo crecimiento integral. Sólo por ese camino nos iremos haciendo uno en Cristo, creceremos en él y lo mostraremos en nuestro ser y en nuestro actuar”.

Para concluir, el Obispo del Santo Reino ha puesto su mirada en María, la Virgen para decir “San Juan de Ávila comparaba la acción del sacerdote con la de la Santísima Virgen; decía él que también nosotros, como ella, damos al “Dios humanado”. Quizás sea por eso que la Virgen, según el Maestro Ávila, nos considera como parte de su mismo ser. Para ella somos «los racimos de mi corazón, los pedazos de mis entrañas»”.

Al finalizar la Eucaristía, el Obispo y todo el clero diocesano se ha traslado hasta la capilla en la que desde hoy luce una pintura de San Juan de Ávila, obra del pintor jiennense, Francisco Huete. La pequeña capilla, que contiene un retablo barroco, que ha sido restaurado, gracias a la colaboración de la Asociación de las Catedrales de Jaén y Baeza, ha sido bendecido por el Pastor diocesano.

El acto ha concluido con el himno de San Juan de Ávila, mientras los presentes veneraban la reliquia de este Doctor de la Iglesia que se conservará a partir de ahora en la Catedral de Baeza.
Fuente:diocesisdejaen.es
Fotos: Narváez Fotógrafo

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