Felicitar desde aquí a D. Juan García Cuevas por el precioso cartel que ha realizado para anunciar esta jubilosa celebración. Su original composición plasma perfectamente la idiosincrasia de esta querida y popular corporación baezana.
En este mismo acto se presentaba también el escudo de la cofradía que ha sido diseñado por D. José Fco. Garrido Lemus y dibujado por D. Javier Ruiz Olivera. Dar la enhorabuena también a los autores por esta nueva heráldica de la Hermandad por su magnífico trabajo.
Felicitar en definitiva a la Hermandad por todos los actos que con tanta ilusión se han programado y a los que esperamos poder acompañarles.
NOTAS DE LA REPRESENTACIÓN HERÁLDICA DE LA
COFRADÍA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CABEZA Y NIÑO JESÚS
- Entre septiembre y diciembre de 2015 tiene lugar el proceso de diseño, aprobación y ejecución de una representación heráldica para la Cofradía de la Stma Virgen de la Cabeza y Niño Jesus de Baeza a instancias de su junta de gobierno. La misma actuó colectivamente como organismo decisorio y fue quien finalmente aprobó la heráldica ahora reconocida como oficial. En este proceso contó con el apoyo de José F. Garrido Lemus como asesor heráldico y de Javier Ruiz Olivera como artista ejecutante de la versión aprobada.
- Fuentes para la elaboración de la heráldica:
*La muy bien documentada historia de Rodríguez-Moñino y otros. En ella se declara como carente de cualquier soporte documental la noticia, repetida en diversas publicaciones, de que la actual corporación fuera el resultado de una hipotética fusión entre la antigua y bien conocida cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza y una supuesta hermandad del Niño Perdido, que según las referidas publicaciones habría sido fundada en el convento baezano de La Victoria. Nada al respecto encontró Rodríguez-Moñino, por lo que en la heráldica aprobada no se ha utilizado ningún símbolo para representar esta supuesta fusión de dos corporaciones preexistentes. De hecho, Rodríguez-Moñino solo puede atestiguar la aparicion en el seno de la hermandad del culto al Niño Jesús en el s. XIX, sin que encontrara en parte alguna documentación feaciente sobre el origen del mismo.
* El inspirado diseño heráldico realizado para esta corporación en 1998 por el pintor Andrés Murillo Orzáez, y que campea sobre uno de los reposteros heráldicos comisionados a dicho autor por la Agrupación arciprestal de cofradías de Baeza con el objetivo de engalanar la carrera oficial de la semana mayor baezana. Diseño heráldico al que la corporación nunca confirió carácter oficial.
* El propio diseño heráldico de la archicofradía y hermandad matriz de las corporaciones que rinden culto a Ntra. Sra. de la Cabeza, junto a los símbolos visuales que para representarse ha utilizado tradicionalmente la corporación baezana. Estos últimos incluyen: el monograma del Ave María, los adornos florales a modo de guirnaldas y una visión frontal de la imagen original de Ntra. Sra. de la Cabeza; único motivo este de entre los tradicionales, poco apropiado para la representación heráldica.
- Blasonamiento de la representación heráldica aprobada
1. Dos escudos de boca ovalada acolados:
1.1. El de la diestra trae sobre campo de oro un cordero pasante nimbado sumado a una terraza al natural; con una de sus patas delanteras sostiene una bandera de plata farpada -con su asta rematada en cruz- que despliega una cruz latina de gules.
1.2. El escudo de la siniestra trae sobre campo de plata un monograma del Ave María en azur, terrasado de nube a su vez sumada de creciente brochante al monograma. El remate superior de la letra “A” aparece circundado por una corona de 12 estrellas doradas (de las cuales solo 10 son visibles). El escudo cuenta también con un entado que carga con la heráldica municipal de Baeza.
2. Acolada a ambos escudos aparece una bandera farpada, con la vaina en posición horizontal, y cuyo paño carmesí –de bordes ornados con lista de sinople- carga con una cruz patada de plata.
3. El conjunto queda contenido (excepto las puntas de las farpas, que cuelgan por fuera) por un cordón franciscano, representado en forma circular, y en el que aparecen tres nudos equidistantes, estando uno de ellos en punta.
4. El conjunto se orna con una guirnalda floral exterior al cordón franciscano que, arrancando por debajo de los dos nudos simetricos del mismo, lo rodea por su parte inferior mientras deja precedencia a las puntas de las farpas de la bandera. La sección diestra de la guirnalda (izquierda del espectador) aparece decorada con cinco pequeñas campanas.
5. Esta representación heráldica se acompañará -exclusivamente para su uso en sellos y material impreso- de una orla circular que, rodeando por completo al conjunto, despliega dos leyendas latinas separadas por otros dos puntos verticales, uno en jefe y otro en punta: a la diestra “nesciebatis quia in his quae Patris mei sunt oportet me esse”; y a la siniestra “Magnificat anima mea Dominum, et exsultavit spiritus meus in Deo salvatore meo”.
- Simbolismo de los elementos:
1.
1.1. El escudo de la diestra representa la advocacion crística. El cordero pascual triunfante no solo es una representacion tradicional de Cristo-salvador, sino que aquí haría también referencia a la tradición pastoril de la corporacion, a la vez que aportaría la connotación de la vida que comienza, de la infancia, en este caso la de Jesús niño. Recordemos, además, que el cordero ya aparece representado (aunque no como cordero pascual) en la composición heráldica de Murillo.
1.2. El escudo de la siniestra representa la advocación mariana, limitándose a adaptar a la corporación baezana el escudo usado por la hermandad matriz de Andújar. En este sentido, nuestro escudo: excluye los símbolos propios de la corporación iliturgitana (“la rosa de oro” en punta y los atributos papales que decoran su Ave María) y las armas provinciales de Jaén, a la vez que sustituye la heráldica municipal de Andújar por la de Baeza.
2. La bandera representa al símbolo propio de la corporación más antiguo conocido. Se trata del proyecto de bandera del que nos habla Rodríguez-Moñino:
La […] escritura, de marzo de 1613, es una obligación entre Juan Jordano, sastre, y un oficial de la cofradía; convienen que el primero haga para la hermandad "una bandera de tafetán carmesí... con los gajos de la misma color y los remates verdes, y los 2 cuadros han de ser de color amarillo y azul [...] Y ha de llevar una cruz de San Juan de tafetán blanco y en lo alto de la bandera y una cruz del dicho santo, de tafetán blanco".
En nuestra opinion, esta bandera está claramente modelada sobre el escudo de la orden mercedaria. De hecho, se trataría del cuartel del jefe del citado escudo. Así pues, de estar en lo cierto, nos encontraríamos ante un brisura del escudo de la orden mercedaria ̶ algo nada infrecuente en los usos cofrades de los ss. XVI y XVII ̶ que vendría a apuntar a la sede corporativa (la fundacional) sin hacer por ello uso pleno de un símbolo (el escudo) que en propiedad solo correspondía a la orden. En el diseño heráldico de Murillo, sin embargo, se recurría al uso pleno del escudo mercedario; un uso introducido por el diseñador, que a pesar de su acierto historicista, no contaba con ningún respaldo tradicional o sorporte documental que lo avalara.
Esta bandera, finalmente, representa también el tradicional “juego de la bandera”, un acto a la vez característico y propio de la corporación que bien merece quedar reflejado en la heráldica de la misma.
3. El cordón franciscano representa la sede actual de la corporación: el convento de franciscanas clarisas (orden segunda) de S. Antonio de Padua; símbolo este también utilizado por Murillo, con igual función.
4. En cuanto a la guirnalda floral, simboliza el retorno a la vida plena supuesto por la primavera en el orden natural, y por la resurrección de Cristo en el orden sobrenatural. Las cinco campanas de su sección diestra son una referencia a la apelación popular de “El Niño (Jesús) de las campanicas” que recibe el titular cristífero de la corporación. El número cinco apunta al quinto misterio gozoso del Rosario: "El Niño perdido y hallado en el Templo".
5. La orla circular contiene dos citas evangélicas: Lucas 2,49 (la única cita evangelica en la que aparecen palabras textuales de Jesús Niño) y cuya traducción española es: ¿No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? Obviamente, otra referencia a la advocación crística de la corporación; y Lucas 1:46-47, es decir, los dos primeros versos de la versión Latina del Magnificat, como alusión a la advocación mariana de la corporación.
- Al explicitar el simbolismo de los elementos 4 y 5 queda patente la conexión entre parte de los mismos y el pasaje evangélico del Niño Perdido. La presencia de semejantes referencias parecería, así, contradecir la negativa -expresada en la segunda de estas notas- a representar una hipotética fusión entre la corporación de Ntra. Sra. de la Cabeza y una supuesta hermandad del Niño Perdido. Nótese, sin embargo, que esas referencias lo son exclusivamente al pasaje evangélico, y en ningún caso a una corporación instituida bajo su advocación; lo que podría haberse representado, por ejemplo, con la heráldica de la orden de los Mínimos, en cuyo convento baezano de La Victoria supuestamente se habría fundado tal corporación. Justificamos, en fin, la inclusión de esos símbolos en la identificación de facto que existe hoy en el seno de la hdad. entre su titular cristífero y el pasaje del Niño Perdido; independientemente de que en el origen de la misma estuviera o no una antigua corporación homónima.
José Fco. Garrido Lemus
Dublín (Irlanda) enero de 2016
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