BAEZA CELEBRÓ EL NOMBRAMIENTO DE SAN JUAN DE ÁVILA COMO DOCTOR DE LA IGLESIA

"Nos, acogiendo el deseo de muchos hermanos en el Episcopado y de muchos fieles del mundo entero, tras haber escuchado el parecer de la Congregación para la Causa de los Santos, después de haber reflexionado largamente y alcanzado un total y seguro convencimiento, con la plenitud de la autoridad apostólica, declaramos a san Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y a santa Hildegarda de Bigen, religiosa de la orden de San Benito, doctores de la Iglesia Universal. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". 

S.S. BENEDICTO XVI. Plaza de San Pedro del Vaticano, el 7 de octubre del Año de Ntro. Señor de 2012

Tapiz de San Juan de Ávila colocado en la balconada de la logia de la Basílica de San Pedro del Vaticano en el día de su proclamación como Doctor de la Iglesia Universal.

Como fondo, el cielo de Baeza, con la torre de su Santa Iglesia Catedral, en la que predicó durante su estancia en la ciudad, y la monumental fuente de Santa María.

Bajo este lienzo de San Juan de Ávila como rector de la "Vniversitas Biatiense", en el paraninfo de la Universidad de la Santísima Trinidad que fundara el Santo Maestro en nuestra ciudad, nos dimos cita los baezanos el pasado domingo 7 de octubre para celebrar su nombramiento como Doctor de la Iglesia Universal por su Santidad el Papa Benedicto XVI. Convocados por la Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia, que tiene el privilegio de tener entre sus titulares también a San Juan de Ávila, pudimos contemplar en una gran pantalla la ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Y así, en Hermandad, unidos en espíritu a los que pudieron desplazarse hasta Roma, pudimos vivir esta histórica e inolvidable jornada para la Iglesia Universal y la Iglesia de Baeza en particular.

 Al terminar la ceremonia, a las 12 de la mañana, como expresión de júbilo de toda Baeza por el nuevo nombramiento del querido San Juan de Ávila, los cohetes invadieron el cielo y las campanas de todos los templos de la ciudad echaron con alegría sus campanas al vuelo.