Además del lienzo también se ha bajado hasta la Capilla, para que la presida, la antigua Cruz realizada en el año 1980 en la que se veneró la sagrada Imagen del Stmo. Cristo de la Misericordia tras su restauración y fundación de su Hermandad.
La procedencia de la Imagen del Stmo. Cristo de la Misericordia parece ser de la ermita de la Madre de Dios, que se hallaba en el Ejido, no lejos del Monasterio de San Antonio, en la actual calle de la Madre de Dios. Al desaparecer dicha ermita, se traslada la imagen a la Parroquia de San Marcos, hoy “solar” de la Casa de los Arévalo en la calle de Julio Burell. Tras la desamortización fue llevado el Cristo a San Ignacio, a la Capilla del Cementerio viejo, y tras la clausura de éste, en el año 1907 al inaugurarse el nuevo y actual cementerio pasa a presidir su nueva Capilla. Esta Capilla clausurada durante tanto tiempo y rehabilitada ahora es en la que podremos contemplar de nuevo al Cristo de la Misericordia. De aquella construcción además de los muros se conservan dos pedestales situados en el interior, en las paredes laterales.
Será algunos años después de terminar la guerra civil cuando el Rvdo. Sr. D. Juan Viedma Gallego "El Cura Armero”, que era capellán del cementerio y de San Juan Evangelista, traslade hasta esta última el crucificado que desde entonces empezará a conocerse popularmente hasta hoy como el Cristo de "Las Escuelas".
Ha sido muy curioso y entrañable comprobar como personas de muy avanzada edad al contemplar estos días la Capilla del cementerio abierta de nuevo, recordaban los años en los que aún se decía misa allí y en la imagen del lienzo reconocían emocionados al Cristo que presidía esta Capilla.
Desde aquí queremos aprovechar una vez más para dar las gracias a D. Domingo Antonio Pérez, párroco de San Andrés, en cuyo territorio parroquial se encuentra esta Capilla, así como al Ayuntamiento de nuestra ciudad, especialmente a su concejal Dña. Carmen Salazar; a ellos les debemos su apoyo y colaboración en todo momento para que este proyecto haya podido ser realidad.
El pasado día 2 de noviembre, festividad de todos los Fieles Difuntos, tras la celebración de la Santa Misa en el cementerio, se bendecía el lienzo del Stmo. Cristo de la Misericordia, que después de tantos años regresa de esta manera al campo santo de nuestra ciudad para consolar a todos los que en momentos difíciles busquen en su conmovedora mirada hacia el Cielo su ayuda y la esperanza de la Resurrección.
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